El pensamiento sistémico se basa en que vivimos en un mundo donde todo está vinculado. Las personas somos seres interdependientes, y formamos parte de diferentes sistemas (familiar, personal, laboral, social).
La consultoría sistémica se basa en considerar la organización como un sistema y analizar el desarrollo de las personas y la resolución de los conflictos, des de esta mirada (plan de acogida, gestión de conflictos, planes de carrera, motivación de las personas…).
Por este motivo, acciones orientadas a conectar con el origen, reconocer la propia historia, trabajar la pertenencia y el orden, equilibrar los intercambios (internos y externos), llegar al propósito, pasan a ser fundamentales en nuestras intervenciones.
A demás, saber diferenciar comportamientos en un sistema (laboral) que pueden tener su origen en otros sistemas (sociales, familiares…) también nos ayudaran a hacer un mejor abordaje.