La semana pasada tuve el placer de facilitar una sesión de coaching de equipos, des de una mirada sistémica, con el equipo de Comerciales y el personal de internal Sales de Armacell Iberia.

Estuvimos trabajando el equipo como sistema, su propósito, los principios de pertinencia, orden y equilibrio entre el dar y el recibir. Hemos reflexionado sobre los desórdenes vinculados a estos principios y como están presentes en nuestro día a día.

Cada miembro del equipo se ha comprometido a hacer, alguna cosa, de manera distinta.

Deseosa de que nos volvamos a encontrar.

Si nuestro objetivo conseguir que un conjunto de persones se configuren y funcionen como un equipo, es fundamental que exista un propósito (finalidad) compartido por todos sus integrantes.

Este propósito debe alinearse con el de la organización y debe llevar al equipo a la acción

Sólo podrá ser plenamente compartido si es construido entre todos. No es necesario crear frases excelentes, largas y aburridas. Es mejor construir un propósito breve, con palabras que nos emocionen, que nos lleven a la acción y que nos sirvan de guía en la toma de decisiones del equipo