Se habla mucho de la gestión del cambio en las organizaciones y muchas veces, se visualiza como un gran plan de acción que implica modificación de estructuras y procesos.
Ahora bien, el hecho de modificar procesos y estructuras no asegura que el cambio sea real y perdurable. Necesita otro componente: modificación de las conductas.
Para poder generar cambios y transformar las organizaciones, la modificación de las conductas de las organizaciones se convierte en la llave del éxito.
Por tanto es importante que nos preguntemos, ¿qué conductas hemos de modificar?, ¿Cuáles las van a substituri? Y ¿Cómo podemos reforzarlas para convertirlas en perdurables?.